Queremos que conozcas un poco más sobre las semillas transgénicas, nuestro propósito es crear conciencia, reflexión y conversación alrededor esta problemática mundial tan compleja, que además, parece no tener la visibilidad necesaria. Pero empecemos desde el principio...

¿Qué son las semillas transgénicas?

semillas-transgenicasEstas semillas también conocidas como semillas genéticamente modificadas (GMO), son aquellas que han sido creadas mediante la inserción de material genético de otras especies en su ADN.


Fueron creadas como respuesta a una crisis alimenticia en un planeta donde la población no para de crecer, donde se debe reducir el espacio y los recursos que se usan al sembrar, los suelos cada vez tienen menos nutrientes y escasea el agua potable. Todo esto sin contar las adversidades que causa un cambio climático acelerado, desmedido e incierto.


Con las semillas transgénicas se busca mejorar las características de las plantas y hacerlas más resistentes a enfermedades, plagas y condiciones climáticas adversas. Algunos científicos afirman que este tipo de semillas son un ‘‘mal necesario’’ y creen que son la solución menos mala para la situación que enfrentamos como humanidad.

Sin embargo, este no es el único lado de la moneda.

La creación y uso de semillas transgénicas ha generado controversia y preocupación en algunos sectores debido a la seguridad y efectos a largo plazo en el medio ambiente, la salud humana y de las comunidades.


Una de los hechos más polémicos es que grandes empresas privadas protegen las semillas transgénicas por medio de patentes con fines lucrativos, por lo tanto se imposibilita su intercambio o distribución libre, afectando directamente a agricultores, campesinos y sus semillas, que son patrimonio de los pueblos.


Durante siglos nuestros ancestros y campesinos han conservado, cultivado y cambiado entre ellos semillas de diferentes especies con el fin de preservarlas. Es un abuso privatizar y monetizar semillas que son base de la agricultura, la alimentación y la cultura de nuestras comunidades.


Adicionalmente, existen semillas transgénicas cuya descendencia es estéril, de esta forma no es posible su uso continuo, lo que obliga al agricultor a comprar semillas cada temporada de cultivo y pone en riesgo la soberanía alimentaria.

Los agricultores y el uso de las semillas transgénicas

La adopción de semillas transgénicas por parte de los agricultores puede tener diferentes consecuencias, dependiendo del contexto específico. Algunas de las posibles implicaciones son:

  • Dependencia económica: Al utilizar semillas transgénicas patentadas por empresas, los agricultores pueden quedar en una situación de dependencia económica y tecnológica, ya que tendrán que pagar precios más altos por las semillas y los agroquímicos asociados a su producción. 

Esto puede afectar negativamente su economía y su capacidad para tomar decisiones sobre su propia producción agrícola.

  • Riesgos ambientales: La utilización de estas semillas puede estar asociada a problemas ambientales, como la pérdida de biodiversidad, la resistencia de plagas y malezas a los agroquímicos y la contaminación genética de variedades locales de plantas.

Estos riesgos pueden afectar la capacidad de los agricultores para mantener la salud del suelo y los ecosistemas.

  • Exclusión social: La adopción de dichas semillas puede llevar a una exclusión social de aquellos agricultores que no tienen acceso a estas tecnologías o que no quieren utilizarlas por razones culturales o de sustentabilidad.

Los monocultivos y sus problemas de sustentabilidad

Los cultivos transgénicos promueven los sistemas de siembra por monocultivos, los cuales muestran problemáticas graves de sustentabilidad, por los suelos, los ecosistemas y la cantidad de insumos y energía que requieren.


En primer lugar, en 'ecosistemas' en los que sólo hay una especie de planta en grandes cantidades, no pueden aflorar otras formas de vida ni interacciones.


En segundo lugar, el uso de monocultivos puede tener efectos negativos en la salud del suelo. Este tipo de cultivo puede agotar los nutrientes y la introducción de semillas transgénicas puede agravar este problema al reducir la diversidad genética.


El uso de semillas transgénicas en monocultivos puede aumentar la dependencia de los agricultores en productos químicos como los pesticidas y los herbicidas. Esto puede tener efectos negativos en la salud de los trabajadores agrícolas y los ecosistemas circundantes.


Pensamos que los agricultores y los responsables políticos deben trabajar juntos para desarrollar prácticas agrícolas más sustentables que fomenten la diversidad genética y protejan la salud del suelo y el medio ambiente en general.

Transferencia de polen entre plantas

La posibilidad de transferencia de polen desde plantas transgénicas hacía especies silvestres o ancestrales, tiene impacto sobre la biodiversidad y la genética de la semilla nativa, que es patrimonio de las comunidades.


Este proceso es conocido como "flujo génico", puede ocurrir cuando el polen de plantas transgénicas es transportado por el viento, los insectos polinizadores u otros medios hacia plantas no modificadas genéticamente que se encuentran en su entorno.


El flujo génico puede tener varios efectos negativos en las especies silvestres o ancestrales, por ejemplo, la introducción de genes transgénicos en especies silvestres puede tener efectos impredecibles en la salud y el funcionamiento de los ecosistemas, además de disminuir la diversidad genética de las poblaciones naturales, lo que puede reducir su capacidad de adaptación a los cambios ambientales y aumentar su vulnerabilidad a las enfermedades y otros riesgos.

Es momento de cuestionarnos en comunidad

semillas-transgenicasIniciativas como los bancos de semillas, los cuales almacenan semillas de plantas en condiciones óptimas para su conservación a largo plazo con el objetivo de preservar la diversidad genética de las plantas, ya que muchas especies vegetales están en peligro de extinción debido a la pérdida de hábitat, la deforestación, el cambio climático y otros factores, como las semillas transgénicas.


Los bancos de semillas también juegan un papel importante en la conservación de la biodiversidad agrícola, ya que muchas variedades antiguas y tradicionales de cultivos están desapareciendo a medida que las semillas híbridas y transgénicas se vuelven más comunes.


Como consumidores, es importante estar informados sobre los productos que compramos y los ingredientes que contienen, de dónde vienen los alimentos y quiénes estuvieron presentes en el proceso, para así, valorar el trabajo que hacen los agricultores día a día para producir todos los alimentos que consumimos diariamente.