Para hablar sobre los aceites esenciales y sus usos es necesario primero hablar un poco sobre la Aromaterapia y la razón de su poder.

Tenemos que empezar por el sentido del olfato, éste es uno de los sentidos más poderosos que tenemos y tiene su mayor impacto en el subconsciente ya que los nervios que hacen parte de él conducen directamente a la región más primitiva del cerebro; es uno de los sentidos que no podemos controlar y tiene el poder de transportarnos en el tiempo y el espacio, haciéndonos recordar de una manera única. ¿Alguna vez sentiste un aroma que te llevó nuevamente a la casa de tu abuela? Éste es el poder del olfato


La aromaterapia es (valga la redundancia) una terapia alternativa que busca curar por medio de diferentes aromas, tanto a nivel físico como emocional, brindando equilibrio, salud y bienestar.

Esta ciencia está basada principalmente en los efectos de los aceites esenciales, ya que tienen una acción curativa gracias a su composición química y las propiedades antisépticas, estimulantes, calmantes, entre otras.
Los aceites esenciales son mezclas muy aromáticas obtenidas de diferentes tejidos de las plantas (se le llama mezclas ya que cada planta puede tener muchísimos componentes). Este aceite no es graso como los aceites que conocemos, se evapora muy fácilmente y es muy concentrado.

Los antiguos alquimistas consideraban que los aceites esenciales eran el alma de las plantas, su parte más luminosa y energética.

No todos los aceites esenciales son iguales, te recomendamos darle un vistazo a cada uno de ellos en nuestro catálogo para que conozcas un poco de sus propiedades y las puedas aprovechar mejor.

¡Anímate a experimentar con diferentes mezclas!


Hay varias formas de usar los aceites esenciales, te vamos a contar sobre ellas para que revises cuál se acerca más a tu necesidad.

Difusores o pebeteros: Este es uno de los métodos más efectivo, se trata de poner unas gotas de el aceite esencial que elegiste o la mezcla que prefieras en un difusor, (como el difusor de bamboo de Taller de Hierbas) o en un pebetero, este se encargará de difundir el aroma en tu entorno para que pueda sentirlo en un periodo de tiempo prolongado. 

 

 

Inhalaciones: La forma más sencilla de hacerlo es poniendo un par de gotas del aceite esencial que desees en tus manos, frotarlas y luego realizar una inhalación larga, profunda y muy consciente; te recomendamos mantener los ojos cerrados y realizarlo tres veces fijando tu intención. También puedes poner unas gotas en una olla con agua caliente, acercar tu cabeza con cuidado y cubrirla con una toalla para así inhalar todo el vapor. El aceite esencial de Eucalipto por ejemplo te ayudará a descongestionar en días de gripe, o el árbol de té puede resultar muy útil para hacer limpiezas faciales.

Uso Tópico: Los aceites esenciales pueden ser utilizados en la piel aplicando en muy poca cantidad en un sitio específico para trabajar diferentes aspectos, por ejemplo puedes hacer un pequeño masaje en las sienes con aceite esencial de menta para disminuir el dolor de cabeza, poner un poco de aceite esencial de lavanda en el entrecejo puede ayudarte a meditar y conectarte con tus últimos chacras, y el árbol del té puede ayudarte a controlar infecciones como granitos u hongos. No recomendamos usarlos directamente en grandes zonas ya que al ser extractos tan puros pueden producir afecciones en la piel.

Masajes: Una forma de lograr una mejor absorción de los aceites esenciales y para trabajar zonas más grandes del cuerpo es por medio de un masaje, para esto te recomendamos mezclar unas gotas del aceite esencial que desees con un aceite vehicular, como el Aceite de almendras dulces; esto facilitará su aplicación y distribución y la fricción del masaje mejorará su absorción ya que el calor abrirá los poros de la piel por donde será recibida la medicina.

Baños: Tu experiencia al bañarte puede traer muchos más beneficios de los que crees: puedes aplicar un par de gotas en los extremos de tu ducha para que estas se evaporen con la temperatura del agua y se genere un efecto similar al de un baño turco; Un par de gotas de lavanda te ayudarán a relajarte y mejorar el sueño, y la naranja o los aromas cítricos suben tu ánimo y te aportan energía para iniciar bien tu día. 

Atomización: Puedes mezclar unas gotas de aceite esencial con un poco de agua y un poco de alcohol en un frasco con boquilla aspersora para que lo puedas usar en diferentes espacio o incluso en tu cuerpo; una mezcla con un poco de citronela y cedro puede ayudar a espantar los mosquitos.

Te vamos a contar las propiedades principales de algunos aceites esenciales para que puedas tenerlos en cuenta:

Árbol del té: Fungicida y antibacteriano

Bergamota: Autoestima y optimismo

Cedro: Sentido de pertenencia y calma

Citronela: Insecticida y protectora

Ciprés: Vitalidad y positivismo 

Eucalipto: Expectorante

Geranio: Tranquilidad y espiritualidad

Jengibre: Desinflamante y digestiva

Lavanda: Relajante y tranquilizante

Limón: Claridad y energía

Limoncillo: Desprendimiento y liberación

Menta: Antiviral. “Entendimiento”

Mandarina: Alegría y creatividad

Naranja: Revitalizante y estimulante

Pachulí: Afirmación y equilibrio 

Romero: Calmante, fortalece la memoria. “Presente”

Ylang ylang: Sensualidad e instinto

Conoce aqui todos nuestros aceites esenciales

 

¿Conoces más formas de usar los aceites esenciales? ¿Tienes alguna pregunta? ¿Te gustó el artículo? Te invitamos a dejar un comentario.